jueves, 13 de enero de 2011

Intensidad y nostalgia.


A veces, la nostalgia por una persona se hace tan intensa que es insoportable.
























Invade el café de las mañanas, las cuentas matemáticas interminables, cada gota de la ducha hirviendo de estas fechas, todas las notas de una canción aleatoria, las servilletas desechables del almuerzo, las conversaciones de la película que ves y hasta el último cigarrillo de la noche.

Todo se vuelve poéticamente insoportable. No estás triste, sino taciturno; no estás como siempre, sino ataráxico; no estás bien, sino eufórico (lástima que esta última parte se suela dar poco); y esa intensidad termina agotando mental y físicamente. Nadie muere de amor en estos tiempos, es evidente, pero sí que nos ponemos enfermos de amor.

Releemos mensajes y e-mails, como antiguamente se releían las cartas; miramos todas las esquinas de las fotografías buscando respuestas y futuros inciertos, deseando que se conviertan en algo tangible; revivimos las escenas vividas una y otra vez repasando cada detalle y recreando futuras películas soñadas. La comida no sabe igual, el agua no calma la sed, y la ciudad se vuelve una bestia indomable donde sólo te sientes seguro en tu cueva llamado apartamento.

Y otras veces, simplemente te encierras unos días en casa, escuchas tu música favorita, lees el libro que te dejaste a medias y entretienes la mente con paseos interiores que te permitan entender mejor cómo llegaste al punto de haber perdido toda identidad personal, para así volver a recuperarla y seguir con tu vida habitual.

5 comentarios:

  1. MenteSucia14.1.11

    No entiendo la mayoría de las palabras que dices...

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  2. Yo te entiendo a la perfección. Mentesucia, no son las palabras es su conjunto y su contexto.

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  3. MenteSucia, suerte la tuya si no lo entiendes, eso significa que nunca has sentido esa agonía corrosiva. :)

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  4. MenteSucia15.1.11

    A eso me refería Nantes... Aún no he sentido eso, pero vamos que a casi todos nos llega la hora...

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  5. Smith15.1.13

    De los pocos posts en los que no denotas estar creída física e intelectualmente. Qué curioso.

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