martes, 11 de enero de 2011

De complicaciones, adicciones y dudas.


Llega un momento en el que lo clásico, lo evidente, lo fácil no atrae.
Llega un momento en el que lo complicado, lo difícil, lo que por método debe ser un sacrificio constante se hace adictivo.



adicción.

(Del lat. addictĭo, -ōnis).

1. f. Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.

2. f. desus. Asignación, entrega, adhesión.




Si el humano busca lo belleza impulsivamente, ¿acaso eso es bello? Arrastrarse por el barro buscando un ápice de luz, ese vértigo que coge un pellizco en el estómago, ese gasto neuronal contínuo e implacable que invade las noches y los días... ¿Es cierto o es un impulso de amar imparable intrínseco al humano? ¿Esa llama se apaga por cansacio o por salud mental? Es más, ¿se apaga alguna vez la llama, o sólo se calma arrastrando el recuerdo hasta el final de nuestros días?

He visto como personas terminaban destruídas por una persona, por indiferencia, por autoexigencia extrema, por sexo, por amor, por desamor, por frustración, por intentos infructuosos contínuos, incluso por sí mismas en una relación existente o no ¿Dónde está la pastillita de colores para estas situaciones?

Empiezo a pensar que somos todos unos yonkis del siglo XXI.

1 comentario:

  1. Y algunas personas somos propensas a las adicciones. Supongo que algún día encontraremos el equilibrio...

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