domingo, 27 de marzo de 2011


En serio, de verdad, fuera de bromas, de juegos, de estrategias ¿Qué queréis de mí? No lo entiendo, necesito CLARIDAD. Pero de la de verdad, nada de hablemos claro hoy pero que nuestra actitud en lo sucesivo ensombrezca lo dicho.

Actitud 1: Esto es solo sexo (es una afirmación, no hace falta preguntarlo). No tienes que hacer como que te interesa mi vida. No voy a contarte mis problemas y si quieres ayudarme con ellos, si te interesa de verdad, te esfuerzas en lo que venimos a hacer. No me cuentes tu vida, siendo sinceros no me importa. Si quieres una novia yo no soy esa persona, hemos dicho que esto es una "relación física" no actuemos fuera de esos límites. Dime si realmente quieres algo más, yo actuaré en consecuencia, claro que puede que me vaya y no me vuelas a ver. ¡Ojo! No estoy diciendo que te comportes como un cabrón insensible, quiero que me trates bien pero durante el tiempo que estamos juntos y en el contexto de la situación.

Actitud 2: Me gustas, me agobio, hazme caso. Creo que no valoras lo que significa que yo te trate como algo más que a ganado. ¿Te crees que por ser una tia lo hago con todos? ¿Qué dedico esta atención y esta dulzura a todo el que se acerca? Esto me supone un gran gasto de energía emocional. Que no te convence, muy bien, pero actua en consecuencia. Esta actitud da la sensación de que va dirigida a mantenernos enganchadas, en un segundo plano, en reserva.

Y acabamos tan quemadas, que ya no nos fiamos de los buenos. Es triste decir que casi que prefiero un gilipollas de los se toman la molestia de llevarlo con luces de neón encima de la cabeza.

11 comentarios:

  1. Diego28.3.11

    Sinceramente, a veces pienso que lo que nos ocurre, tanto a hombres como a mujeres, es que no nos gustan "los buenos". Si no, no se entiende que nos vayamos a la cama sin pensarlo demasiado con tíos/as insalubres y dejemos a un lado a ciertas personas que, si bien no nos harían la vida tan "emocionante", nos darían lo mejor que tienen. Pero claro, eso no es tan divertido, no supone un reto o un juego. Y siempre pensamos que podemos aspirar a lo máximo, como si la perfección hecha persona existiera.

    Como si nosotros de hecho fuéramos perfectos.

    ResponderEliminar
  2. Más razón que un santo...y el comentario de Diego idem de lo mismo...me habéis hecho pensar! xD

    ResponderEliminar
  3. Lo bueno de este estado de decepción contínua, es que no me fio ni de mí misma, así que tengo mucha más energía en centrarme en lo que de verdad importa: mis amig@s, mi familia y mi futuro.

    El que no se consuela es porque no quiere, yo no me rallo más con las gilipolleces de los adultescentes.

    ResponderEliminar
  4. Sergio28.3.11

    Las cosas pueden ser blancas o negras, pero sólo a veces. Cuando por las razones que sean son grises, puede existir la que podríamos llamar Actitud 3: Sé mi amigo/a, porque me caes bien, mereces la pena, eres dulce, interesante, buena persona, congeniamos, nos lo pasamos bien y nos lo podríamos pasar aún mejor si quisieras y se dieran las circunstancias.

    Que se de todo lo anterior no tiene por qué implicar que vaya a haber boda o que si no la va a haber mejor que no haya nada.

    Lo más difícil es coincidir en los objetivos y las intenciones. A partir de ahí, que no es poco, sale todo rodado.

    ResponderEliminar
  5. @Sergio: A los amigos no se les cataloga de dulce, eso se hace con los pagafantas. Y el resto es pura utopía.

    ResponderEliminar
  6. Sergio28.3.11

    Una película que nos ha enseñado muchas cosas, "la cobra" entre otras.

    No me puedo creer que no lo hayas pensado álguna vez de un amigo. Y de utopía nada, todo depende de cómo te sientas en cada momento. Es una opción más que no he inventado yo.

    ResponderEliminar
  7. @Sergio: Llámame rara, pero yo a mis amigos no les considero carne de sexo. (haciendo referencia a "y nos los pasariamos mejor si quieres y se dieran las circunstancias". Jamás he pensado de un amigo que sea dulce; buena gente, divertido, agradable... eso sí. Pero "dulce" es un adjetivo que se suele dar en pareja o hacia los niños.

    Llevo intentando toda mi vida sexual tener ese tipo de relación, y según mi experiencia, la amistad se va a la mierda ya sea porque os convirtais en pareja y ya dejais de contaros todo por miedo a ofender o porque uno de los dos se pille por ti o por otra persona.

    ResponderEliminar
  8. Sergio28.3.11

    La experiencia propia es al final lo que le queda a cada uno, por eso te entiendo.

    Pero precisamente por eso, por la mía, sé que lo más sano y natural es sincerarse, contárselo todo sin miedo a ofender, porque lo contrario al final es ocultar y engañar.

    Por la misma razón sé que tú pareja puede convertirse en tu mejor amigo/a y hasta ahora eso es lo mejor que me ha pasado en una relación estable. No es ni mucho menos incompatible, siempre que, entre otras cosas, haya sinceridad por las dos partes.

    Lo importante es tenerlo claro y coincidir en sentimientos y emociones, que nadie ha dicho que sea fácil. Lo malo y ante lo que no puedo decir nada es la posibilidad de que uno se desvie y sienta otras cosas, como dices tú. Pero peor aún es perderse lo que hay por el camino por miedo a que eso pase.

    ResponderEliminar
  9. O a lo mejor tú crees que te lo contaba todo y que todo lo que decía era cierto.

    No entiendo entonces cómo si erais los mejores amigos, había tanto respeto y tanto amor se rompió esa pareja. Supongo que las razones estarían ahí, y probablemente vuestros amigos las supieran antes que la otra parte de la pareja.

    ResponderEliminar
  10. Sergio28.3.11

    No. No a todo. Pero bueno, eso ahora da igual, sería muy friki que me pusiera a hablar en detalle de mi pasado sentimental aquí. Creo que ya ha quedado claro lo que pienso ; )

    ResponderEliminar
  11. MenteSucia31.3.11

    Creo que a veces pensamos demaisado... -y otras muchas veces, demasiado poco!!!-.

    Calculamos y preparamos ciertos planes y cosas que, ya sea porque no lo tenemos a nuestro alcanze o porque simplemente no depende de nosotros en mucha medida, al final no salen como un@ espera...

    A veces las cosas encajan solas: no hace falta que nadie apriete la pieza para que entre por su ranura, tal vez se pueda romper...

    Vive la vida. LA TUYA. Y disfruta lo máximo que puedas, sin abrir mucho los ojos, y sin mirar para atrás. Aprovecha, que ya habrá tiempo para las lamentaciones irremediables...

    No todo es blanco o negro. También hay tonos grises, infinitos... y algunos de estos, imperceptibles.
    =]

    ResponderEliminar

¡Escúpelo!