domingo, 13 de marzo de 2011

From the Cradle to Enslave


Cuando empiezas a tener una vida amorosa/sexual activa, en esa época tonta de instituto, una vez superas el fijarte en el chico guapo de la clase al que no vas a tener porque sale con la choni tetona de turno, las mujeres pasamos a fijarnos en chicos mayores. Es cierto que normalmente los integrantes del género masculino que rondan los 16 años dejan mucho que desear, en el sentido de que siguen teniendo una mentalidad bastante infantil y una pues busca una cierta madurez intelectual. O al menos eso creemos en esa tierna adolescencia porque probablemente demos con uno casi peor pero que a nosotras pues nos parece todo un hombre, no os engañeis chicas es sólo el efecto de la barba. Y claro empiezas una relación seria, a esa edad el concepto de promiscuidad sexual todavía no se ha implantado en tu cabeza como una posibilidad, con una persona por la que puedes llegar a sentir cierta adoración, es mayor y va de otro rollo no como tus amigos siempre tan pueriles.

Pero el tiempo pasa, y ahora eres tú la que madura y evoluciona, y puede que te des cuenta que ese tio sólo era más viejo que tú pero para nada cumplía con esa idea de hombre centrado e intelectualmente desarrollado. Y ya es el remate si te das cuenta de que no sólo es un inmaduro, también es un GILIPOLLAS, al que le has estado siguiendo la corriente como si su palabra fuese divina porque pensabas que él sabría más que tú.

Así que llegados a los alrededores de los 25 y tras años de acercarte a tios que están en el arco 25-30, te das cuenta de que a esa edad muchos están ya algo pasados, vienen de vuelta y no vas a sacar gran cosa de ellos. Les falta el ímpetu y esa chispa de ilusión que se tiene en los primeros compases de la veintena. Son sexualmente agradecidos y no tienen fobia a la intimidad, a uno de esos acercamientos postcoitales cariñosos que son una educada muestra de satisfacción pero que a algunos les horroriza que pueda mandar un mensaje equivocado.

A veces parece que los más jovencitos son los que tienen las ideas más claras...

1 comentario:

  1. SI SI SI SI SI
    nadie entiende que los acercamientos postcoitales no son mas que muestras de agradecimiento sexual y que se dejen de comer la cabeza.

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