viernes, 25 de febrero de 2011

ON-OFF



Cuando todo se acaba, se queda una sensación de horrible vacío, como si alguien le hubiera dando a OFF en una noche cerrada y fueras a tientas por la vida.

Y te preguntas...

¿Y esto es todo?
¿Cuál fue el error?
¿Habré querido demasiado?
¿Fue todo cierto?
¿No estaré hech@ para tener pareja?
¿Y si me estoy equivocando?
¿Cuándo dejará de doler?



La felicidad no es un estado de ánimo, es una actitud ante la vida; así que trabajas, trabajas y trabajas para estar cada día mejor hasta que, inconscientemente, das con el interruptor de nuevo y, de repente, te dejas de castigar con esas cuestiones y ves la luz, progresiva e intensa, creciente y estable.

Esa luz nunca se vuelve a apagar;al menos, hasta la próxima vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Escúpelo!