miércoles, 9 de febrero de 2011

La clásica cita perfecta.




Antecedentes:

Él, un chico educado y discreto, un auténtico conquistador que piensa que está de caza.
Tú quieres buen sexo, y si puede ser con un tío guapo, sin venéreas y que la tenga grande, mejor que mejor.

Primera parte:

Quedar para que pase a recogerte a las 21.00 y que él aparezca a las 21.00 (ni antes ni después), justo cuando estás lista y pintándote los labios. Indumentaria discreta y elegante, zapatos bonitos y cómodos -nada de caminar como un velociraptor- y los pies perfectos.

Llegar a un restaurante bonito, pero no pretencioso; de buena calidad, pero no de estrella michelín; y de cantidades generosas, nada de pijerías para quedarte con hambre.

Una conversación agradable, divertida, que te suba la autoestima sin caer en el halago barato; unos aperitivos exóticos sin sabores demasiado fuertes, un pescado delicioso y ligero con una menestra sabrosa, y un postre fresquito con frutos rojos; una invitación significa que NO TIENES QUE PAGAR TÚ.


Segunda parte:


Un pequeño paseo y una copa en un pub clásico irlandés, se inicia una conversación un poco más personal que deriva en un coqueteo menos pudoroso (más tarde podrás culpar de esto al alcohol) que se extienda lo suficiente como para poner el hipotálamo a trabajar pero no tanto como para que os bebáis medio bar. De repente, se te hace tarde, te acompaña a casa, y por el camino repasas el estado de tu casa: ¿ropa interior sucia? ¿suelo con churretones? ¿toallas por el suelo? ¿sábanas limpias? ¡CONDONES!

Tercera parte:

Llegais a la puerta de casa, preferiblemente la tuya y le ofreces una invitación aparentemente inocente dentro. Al cruzar la puerta, caidita de ojos y sonrisa estúpida precedidas de un "ponte cómodo". A partir de ahí, libre albedrío: el trabajo ya está hecho en 3... 2... 1...

¡BOOM!



Día siguiente:


Despiertas sin alarma y el sol luce. Te miras al espejo y estás radiante, aunque muy despeinada. Vigilas no tener marcas causadas por la pasión y te pegas lo conocido como "un duchazo policía". Cuando vas a la cocina te encuentras café hecho y una nota agradable que da las gracias.
Te tomas el café, te vistes y quedas con tus amigas, para comentar la felicidad del escozor íntimo, la puesta a cero del contador y lo cerdo de la cuestión.




Aaay... cómo lo echo de menos...

5 comentarios:

  1. ¿Pero nadie va a decir nada?

    ¡¿NADIE VA A DECIR QUE ESTO ES UNA PUTA MIERDA?!

    :O

    La cita perfecta es un deporte de riesgo, una carrera de coches, drogas, sexo y rock &roll... NO JODAIS.

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  2. Yo ya no creo en nada perfecto XD

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  3. En busca del pene perfecto.

    Es la ilusión que me mantiene viva.

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  4. Pene perfecto???9.2.11

    http://www.pobladores.com/data/pobladores.com/se/rk/serkunk/channels/aullidos_insonoros/images/2698702cruel.jpg

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    Para los chicos que vean las fotos: no se desilusionen si no se parecen mucho. La mayoría de estos penes no tendrán la oportunidad de disfrutar de buen sexo oral y/o anal por problemas de tamaño.

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  5. Ninguno de ellos se ajusta a lo que yo considero pene perfecto.

    Demasiado grande, demasiado venoso, demasiado... deforme.

    Una vez conocí uno que se parecía mucho al ideal, pero me siguió pareciendo feo, como cualquier vulva.

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