martes, 23 de noviembre de 2010

Hide-and-Seek


Quiero jugar contigo, aunque no estoy muy segura de quién es el cazador y quién la presa. Quizás así es más divertido. A veces tú intentas atraparme y otras yo pongo la trampa. No sé lo que quieres y a la vez quiero creer que lo sé. Yo quiero dártelo tanto como tú obtenerlo, pero ambos sabemos que cuando eso suceda se acabará el juego y la diversión. Por eso yo sigo escondiéndome aunque quiera que me encuentres y puede que por eso tú sigas pasando de largo por muy visible que yo me haga...

11 comentarios:

  1. Ayyyy... esos juegos que mantienen el interés...

    ResponderEliminar
  2. Si al final nos encanta el juego, las cosas dificiles o inalcanzable, yo pienso como tu, aunque aparezca uno bueno, siempre me fijo en el malo, creo que el secreto de la seducción en ese, lo malo es no saber aplicarlo (al menos yo no lo consigo), cuando nos toca aconsejar es facil deci "pasa de el/ella. Por suerte o por desgracia con lo que he vivido me me tocan al menos dos años de paro, no se si los cogeré porque igual que a ti, me va la marcha.

    ResponderEliminar
  3. Nos encanta complicarnos la vida, está claro. Nos quedamos con el malo o la mala que no hace más que torearnos y perdemos el interés por el bueno o la buena que muestra abiertamente interés por nosotros y se desvive por hacernos felices, y luego nos relamemos las heridas, nos regocijamos en nuestra desgracia, pero sólo somos víctimas de nuestra falta de juicio.

    Pero jugar en sí es sano, nunca se sabe en qué va a acabar la cosa, no siempre tiene por qué acabar igual.

    ResponderEliminar
  4. Qué tontos sois dios xDDDD

    He aquí ejemplo de "Mala". Si pasas de mí me canso, si me atosigas me agobio. Y por mucho que hagas, si no me interesas no me vas a interesar porque cambies de estrategia.

    Que es emocionante, que es divertido y todo el rollo ese, desde luego. Pero ten cuidado por si te dejas la piel en el camino.

    ResponderEliminar
  5. Una persona mala, o si se prefiere "que no conviene" es aquélla que no aparta la mirada de su ombligo salvo cuando quiere algo, la que miente, la que oculta y la que muestra una forma de ser que no se corresponde con la suya.

    Que va, tú ni te acercas a lo que yo manejo como concepto de "mala", todo lo contrario, eres igual de capaz de caer en las mismas trampas que nosotros una y otra vez. Lo que mencionas es parte de tu carácter, pueden verse como defectos, pero no denota mala fe. O eso al menos pienso yo, que no quiero convertir mi opinión en verdad absoluta, hoygan.

    ResponderEliminar
  6. "(...)aquélla que no aparta la mirada de su ombligo salvo cuando quiere algo (...)"

    Tú lo has dicho. Salvo que quiera algo, y si quiere algo va a por ello como sea. Ergo, no le interesas. Puede ser que le interese la sensación de poder que le da tener una nueva presa, o que le masajee el ego que le persigan, o que se hayan alineado los planetas y decida que es interesante tener una buena persona a su lado para sentirse menos malvado/a.

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo, pero donde dices "Qué tontos sois dios xDDDD", deberás incluirte, porque reconoce que todos somos vulnerables al encanto de ese tipo de personas (también conocidos como Cometas, guiño, guiño).

    ResponderEliminar
  8. Hasta que deja de producir curiosidad y TACHAN!!!

    ResponderEliminar
  9. Di mejor hasta que pasan de nosotros y conseguimos abrir los ojos. No te hagas el macho xD

    ResponderEliminar
  10. En mi caso X dejó de mantener curiosidad, y pasó lo que pasó, y me la pela que me llame mañana y noche. Se lo hubiera pensado antes.

    ResponderEliminar
  11. Claro, porque llegado el momento dejan de hacernos caso pero a veces vuelven cuando les aprieta la necesidad, casi siempre una necesidad sexual. Y por muy baratos que uno venda sus polvos, hay ocasiones en que tiene que anteponerse el amor propio (en todas sus posibles acepciones). Y con esto creo que ya he dicho todo sobre el tema, seguro que esta gente prefiere hablar de cosas más alegres :D

    ResponderEliminar

¡Escúpelo!