miércoles, 10 de noviembre de 2010

Lo que el día me aporta.


Tengo 23 años y una idea algo confusa de qué es exactamente ser mala persona. ¿Pensar en ti mismo es ser mala persona?¿Hacer lo que la aburrida sociedad no haría es ser mala persona?¿Ir a contracorriente es ser mala persona?¿Usar una ropa que para otros es horrible es ser mala persona?

Y es que a veces los malos sois vosotros, y sí, hoy critico a las personas que lejos de pensar en los demás se centran en sus ideas preconcebidas y arcaicas para decir y creer saber lo que es bueno y malo, pues bien, como ya muchos dicen ni blanco ni negro, a veces el gris es el mejor color para dejarlo todo estar.

Yo soy mala porque quiero conseguir aquello por lo que he luchado, porque quiero tener en mi vida cosas que son pecaminosas, perdóname por ello, pero si alguien es malo aquí, eres tú, aquella persona que cree tener un raciocinio y argumento por encima del mio, aquella persona que sigue tu camino y cuando parece que esta lleno de prejuicios y teme por el pensar de la sociedad se aleja del camino por la simple vergüenza de admitir lo que desea y por el simple miedo a dejarse ser feliz con lo que los demás no lo serían.

Que viva la libertad de expresión, qué vivan lo que son malas acciones según la sociedad y qué viva la variedad de productos humanos en el mundo, porque nosotras no somos juguetes, porque tenemos iniciativas y porque ante todo, hacemos lo que queremos, cuando queremos y como queremos!

Porque nos merecemos más que un par de calcetines usados. Más que el camino que ellos nos han dejado marcado, más que una casa, un coche y un trabajo, porque merecemos ser felices con aquello que queremos.

Hoy doy un voto de confianza por la frase que dice: el fin justifica los medios, y si hay que quebrar concepciones e incluso almas, allá vamos.

Prepárate mundo, porque no estoy aquí para arrodillarme, sino para vencerte.

Prepárate para bailar...que ya no hay príncipes ni princesas.


1 comentario:

  1. Leo estas cosas y me entran ganas de prender fuego.

    Uuuffff... ¡¡coraçao vuelve ya de ese gélido lugar!!

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¡Escúpelo!